Tratamientos aplicados

 

Tratamientos aplicados

Para conseguir una mayor durabilidad de la madera, además de los dos conceptos vistos, tendremos que dar un tratamiento a la madera mediante productos químicos, aplicados de diferentes formas para impregnarlas, evitando así los ataques de sus enemigos.

Todas las especies tienen asociada una impregnabilidad, es decir una cierta capacidad de ser impregnada con mayor o menor profundidad, por lo que siempre se deberá comprobar que el tratamiento prescrito y el elemento tratado son compatibles.

El tipo de tratamiento va a depender de la clase de uso que se le vaya a dar a la madera, la asignación de clase de uso está relacionada con la probabilidad de que la madera sufra ataques biológicos, siendo la variable fundamental que definirá la asignación de las clases de uso la humedad a la que se verán expuestas las piezas de madera durante su vida de servicio, para lo cual hay la siguiente clasificación de Clases de Uso:

Clase de uso 1:

Serán elementos estructurales a cubierto, protegidos de la intemperie y no expuestos a la humedad. En Esta situación la madera maciza sufre un riesgo insignificante de ataque por mohos de superficie, hongos de azulado, u hongos xilófagos, aunque si podrá ser atacada por insectos xilófagos, incluyendo termitas.

Clase de uso 2:

La madera se encuentra a cubierto y protegida de la intemperie pero, debido a las condiciones del ambiente interior, se puede dar ocasionalmente un contenido de humedad en la madera mayor del 20 % en parte o en la totalidad del elemento estructural. En este caso la madera maciza estará expuesta a ataques por hongos xilófagos, siendo el riesgo de ataque por insectos muy similar al de la clase 1.

Clase de uso 3:

El elemento estructural se encuentra al descubierto, no en contacto con el suelo, pudiendo superar el contenido de humedad de la madera el 20 %.  El contenido de humedad de la madera podrá superar el 20 % siendo susceptible de ser atacada muy a menudo por hongos xilófagos. Esta clase se subdivide a su vez en otras dos clases.El elemento estructural se encuentra al descubierto, no en contacto con el suelo, pudiendo superar el contenido de humedad de la madera el 20 %.  El contenido de humedad de la madera podrá superar el 20 % siendo susceptible de ser atacada muy a menudo por hongos xilófagos. Esta clase se subdivide a su vez en otras dos clases.

  • Clase de uso 3.1: El elemento estructural se encuentra al exterior, por encima del suelo y protegido por medidas de diseño y construcción.
  • Clase de uso 3.2: El elemento se encuentra en el exterior, por encima del suelo y no protegido.

Clase de uso 4:

Madera estructural que se encuentra en contacto con el suelo o con agua dulce, estando por tanto expuesta a la humidificación en la que supera constantemente el 20 % de contenido de humedad. Esta situación hace que estos elementos sean susceptibles de ser fácilmente atacados por hongos xilófagos.

Esta clasificación permite determinar los agentes biológicos en disposición de atacar los elementos de madera pudiéndose así seleccionar el nivel adecuado de durabilidad del material empleado.

En función de las distintas clases de uso señaladas se asignará un tipo de protección a la madera que vendrá determinado por la profundidad de la penetración de las sustancias protectoras.

Cada clase de uso determina el tipo de protección requerida y el índice de penetración necesario para cada aplicación. A cada nivel de protección exigible puede corresponder una técnica, medio o producto para llegar a tal nivel.

Protección superficial

Lasures, barnices y pinturas

Sólo permiten alcanzar niveles de protección relacionados con la clase 1. Pueden ser peliculares (en este caso se tienen que aplicar frecuentemente) o a poros abiertos proporcionando un acabado no pelicular. Pueden contener pigmentos para protección contra efectos de los rayos UV. Suelen incorporar productos activos a efectos limitados contra los agentes biológicos (hongos e insectos). Pueden tener propiedades de repelencia al agua líquida (carácter hidrófugo). Tienen un poder de penetración muy limitado (P2). Son de efectos limitados en el tiempo.

Protección media

Principalmente protectores en disolventes orgánicos, en menor medida sales hidrosolubles.

Son los productos adecuados para alcanzar una protección eficaz en la clase de uso 3. Son en general de aplicación por autoclave mediante sistema vacío-vacío (más conocido como vac-vac) para llegar a niveles de penetraciones P3 a P7.

Otro modo de aplicación de estos productos es por pulverización.

Conviene recordar que los disolventes orgánicos no inducen agua a la madera. La principal utilización de esas piezas tratadas es como madera de construcción elaborada (ventanas, revestimientos, etc.). La madera así impregnada se puede barnizar y pintar, y hay que recalcar que esos productos no son corrosivos para los metales.

Proteccion profunda

Sales hidrosolubles

Necesarios para garantizar una protección adecuada y duradera en la clase de uso 4. Son de obligada aplicación mediante autoclave con sistema VACIO-VACIO o mejor VACIO-PRESION-VACÍO que son las únicas técnicas para llegar a una penetración profunda que corresponde a las exigencias de los niveles P8 y P9.

Se emplean mayoritariamente en madera de construcción o para estructuras en contacto con el suelo y/o expuestas a la intemperie.

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